
Doña Herminia, cliente de Puente de Amistad, elabora hilo de algodón cerca de su tienda en San Juan La Laguna, Guatemala.
GARY CARRIER / HARRISON PHARAMOND
Las microfinanzas hoy en día son un sector de $92 mil millones, con más de 100 millones de prestatarios en más de 75 países en todo el mundo. Pero las microfinanzas no son una panacea contra la pobreza; y las antiguas creencias de que con el microcrédito se podría salir de la pobreza, han sido desbancadas.
El microcrédito por si solo puede proporcionar a los prestatarios, especialmente a las mujeres, más libertad en sus decisiones, y puede también minimizar el impacto de eventos inesperados como enfermedades, pérdidas de cosechas, o muerte de ganado. Pero la realidad es que el acceso a créditos asequibles y de confianza es sólo una parte importante de un conjunto más amplio de recursos requeridos por las personas que viven bajo el umbral de la pobreza.
MCE Social Capital, una empresa de inversión de impacto social sin fines de lucro con sede en los Estados Unidos, entiende que el simple acceso al crédito no es suficiente para romper el ciclo de pobreza para la mayoría de las familias. Sin embargo, esto no nos impide invertir en instituciones de microfinanzas (IMFs). Creemos que las IMFs que se enfocan en las mujeres y las personas que viven en zonas rurales están en una posición única para ofrecer servicios adicionales que aborden la pobreza de manera integral. Esas IMFs comprometidas a ayudar a sus clientes a lograr una mejor calidad de vida a menudo complementan los microcréditos tradicionales con otros servicios adicionales para generar un impacto sostenible en la vida de sus clientes. MCE utiliza un modelo único de garantía de préstamos para dar crédito a las IMFs que ofrecen estos “servicios adicionales”; así como a las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) en en países en vías de desarrollo alrededor del mundo.
Combinado con el marcado enfoque para favorecer a las mujeres y los clientes que viven en zonas rurales, MCE mantiene su compromiso de invertir en las IMFs que tengan estos servicios adicionales (a parte del crédito) integrados en su ADN. De hecho, el 81 por ciento de las 53 IMFs actualmente en nuestra cartera ofrecen al menos un tipo de servicio adicional al crédito. Estos servicios pueden variar desde productos financieros adicionales o personalizados como ahorros, seguros y préstamos para energía verde; a productos no financieros como servicios de salud, programas de educación financiera, capacitación para el empoderamiento de las mujeres, servicios legales y asistencia técnica.
Uno de esos socios es Puente de Amistad, una organización sin fines de lucro que promueve el uso de servicios adicionales en Guatemala; creando oportunidades que empoderan a las mujeres guatemaltecas para crear mejores futuros para ellas mismas, sus hijos y sus comunidades a través de microcréditos, educación y servicios de salud. Puente de Amistad combina pequeños préstamos con educación informal sobre una variedad de temas, incluyendo habilidades comerciales, derechos de la mujer y salud. Cada año, aproximadamente 30,000 mujeres se benefician de estos programas, y al mismo tiempo el programa de microcrédito de Puente de Amistad mantiene una tasa de repago de préstamo de más del 97 por ciento.
Uno de los clientes de Puente de Amistad es Ixoq Aj Keem, una cooperativa textil tradicional de 20 mujeres mayas ubicada en el pequeño pueblo de San Juan La Laguna, Guatemala. Herminia Catarina Ramos Hernández, presidenta de Ixoq Aj Keem, se dedica a fomentar el desarrollo socioeconómico e intelectual de su comunidad mediante al uso de las tradiciones de sus antepasados para crear productos textiles de alta calidad.
Ixoq Aj Keem es parte del Programa de Acceso al Mercado Artesano de Puente de Amistad, que apoya a los artesanos en toda Guatemala con entrenamiento diseñado para prepararlos a acceder a nuevos mercados, especialmente al mercado global. Puente de Amistad brinda un apoyo inigualable a través de sesiones de capacitación mensual y llamadas semanales con mentores, durante las cuales Ramos Hernández tiene la oportunidad de compartir sus experiencias, desafíos y motivaciones con otras mujeres empresarias, así como analizar las operaciones de Ixoq Aj Keem.
“En el último año que he estado en el programa de artesanía con Puente de Amistad, Ixoq Aj Keem ha logrado muchas cosas, incluyendo vender productos a los Estados Unidos,” dice Ramos Hernández. “Las organizaciones que nos ayudan, como Puente de Amistad, son muy importantes. Con ellos, no debemos tener miedo del futuro de nuestros negocios . . . Las mujeres aquí pueden continuar avanzando en sus trabajos, administrar sus propios proyectos, tiendas y otras actividades. Podemos avanzar juntos.”
Se necesita más información al respecto, pero la evidencia inicial sugiere que tanto las IMFs como sus clientes se benefician de la provisión de estos servicios adicionales. Esto también es evidente en varios estudios de casos recientes, incluido un estudio de 2014 sobre el impacto de los servicios no financieros en el rendimiento de las mujeres empresarias en Nigeria, que concluye que el crédito combinado con la capacitación empresarial tiene una “relación positiva significativa en los ingresos, activos y ahorro de las emprendedoras”. El estudio enfatiza los beneficios adicionales de las reuniones de la red en las que los empresarios pueden “compartir experiencias que mejorarán su desempeño comercial.” Otros estudios han concluido que las IMFs no sólo están bien posicionadas para proporcionar capital financiero a quienes lo necesitan más; sino también para promover el emprendimiento exitoso a través del desarrollo de capital psicológico y social con la provisión de apoyo comercial y oportunidades para la interacción social.
Para las IMFs existe evidencia de que la provisión de servicios adicionales, si está efectivamente integrada en las operaciones de la institución, puede llegar a mejorar la calidad de la cartera al mismo tiempo que mejora el impacto social de las IMFs. Investigaciones también han demostrado que la provisión de estos servicios puede facilitar tasas más altas de reembolso y retención de clientes. Ramos Hernández e Ixoq Aj Keem son un ejemplo de los beneficios de los servicios adicionales al crédito, que agregan valor real a la colaboración de Ramos Hernández con Puente de Amistad a través del intercambio de conocimiento, experiencias y la oportunidad de conectar con mujeres empresarias con motivaciones similares.
La industria microfinanciera ha entrado en una nueva era. Los días en los que el microcrédito era proclamado como la panacea contra la pobreza mundial ya pasaron; pero la historia del impacto de las microfinanzas en la lucha contra la pobreza global no ha terminado. Las organizaciones que entienden las necesidades y limitaciones de las comunidades empobrecidas y que complementan este conocimiento con una combinación de servicios financieros y servicios adicionales no sólo están preparados a generar un impacto sostenible en las familias a las que sirven; sino también a determinar la reputación de todo el sector. Con una tasa de crecimiento mundial estimada de 10 a 15 por ciento para 2017, y tasas de crecimiento similares en 2016 y 2015, está claro que el sector microfinanciero está aquí para quedarse. Pero su reputación todavía está bajo vigilancia. Las IMFs, los financiadores, y otros actores que apoyan el sector, como los inversores de impacto, comparten la responsabilidad de garantizar que las microfinanzas se conviertan en la fundación de la lucha contra la pobreza y no una oportunidad perdida.
Si la historia de Ramos Hernández sirve de alguna indicación, somos conscientes de que este objetivo está a nuestro alcance.